Bordillos delante de una oficina municipal que han desaparecido, agujeros para los soportes de los desfiles de Moros y Cristianos sin tapaderas, son algunas de las trampas que el ayuntamiento de Petrer tiene en su debe. No es de recibo que falten dos metros de bordillos en una acera estrecha donde más de una persona ha estado al punto de lastimarse de forma grave. Ya hace varias semanas que las calles por donde discurren los desfiles han sido reasfaltadas y todavía no se han tapado los agujeros, ¿a tanto llega la crisis? o ¿Es pura dejadez?